RADIOGRAFÍA (Rx)
El objetivo principal de este proyecto poético es ofrecer una MUESTRA RADIOGRÁFICA de la poesía que se escribe en la actualidad en la ciudad de GRANADA y crear, a su vez, un espacio para la REFLEXIÓN TEÓRICA sobre el "estado de la cuestión". En este sentido, todo escritor es bienvenido, todo lector admirado, toda participación agradecida.
miércoles, 14 de mayo de 2008
Miguel Jesús Nitro
***
No puedo evitar evitarte,
y te asomas a todos mis versos.
Observando lo que duelo sobre folios,
sonriendo desalmadas sonrisas codificadas.
Escribo un blanco sobre blanco, demasiado complicado,
todo me sabe a un olor frio, quedando grande la máquina.
Cada esquina me mira con mirada acusadora, tan estática,
tan diciéndome que es mejor así, que mal acompañado.
Mejor sin cobertura, que llamen a las hadas,
que escuece respirar vano cloroformo.
Y me atormentan los recuerdos,
no quiero evitar evitarte.
***
Esta garganta insaciable, ¿Qué nueva maldición debe de ser?
Rio convertido en rambla, estuche de lanzas ardientes. Bereber. Sal o cal viva, el centro de un concierto de punk. Agua que traiciona a los sentidos. Comida copiosa, chiles picantes, algodón de azúcar, cortezas de cerdo, revueltos frutos secos y saliva olvidada en el desván.
Correr, andar, follar, escupir y pedalear.
La lengua se agrieta, se retuercen en ella los últimos peces, salamandras y renacuajos. Verano a las 3 de la tarde. Plástico de invernadero. Pluma de pato, piel de visón. Discoteca y drogado. Rave y aún más drogado. Espejismos. Cataratas de sudor. Trago de absenta enfrente de una chimenea. Gas ciudad. Un caqui inmaduro, vino agrio, naranjas bordes por doquier.
Actuar en público, mentir en privado. El primer te quiero, el último te odio. Humo, asfalto, los años. Cantar, reír, llorar. Hablar en vez de escuchar. Sábanas, mantas y colchas. El deseo, la traición, el olor a gasolina. Polvo, tierra y abrasión.
La ignorancia o la locura… ser consciente de lo efímero.
***
Te veo
Sumergido en otros aires.
Investiga en el Gobi, cuando no existía Google. Transfórmate en cada ser, que el momento ocasione, deja flotar la imaginación, en un limbo entintado.
Fuera chips o multimedias, envejece el papel amarillento entre las manos, son recuerdos que forjados, entre cuartos de ratones y obras dejadas a medias.
Fue leer y releer, releer y a volver, a soñar con aventuras, desventuras a tropel. Dejarse pegadas las dioptrías, hasta gafas engordar y merecer.
Dulce transición hacía libros en blanco y negro, racimos de palabras, comestibles y sinceras. Agentes, microfilms, travesuras, invenciones y de mucho no callar, esas cotorras porteras.
Apaga ya esa puta tele.
Escualos
Esos infames tiburones.
Van buscando a sus presas, sin temor a represalias, cacarean sus virtudes y del contrario echan pestes, convierten por arte de magia sus mentiras en verdades.
Ni de un lado ni de otro, no hay colores ni banderas, el poder es una luz, cegadora e indiscreta. Y todos esos lo quieren, abrigarse en un sillón hasta que por fuerza los echen.
Ideales bipolares, defienden a capa y espada, pero luego realidad nos devuelve sus falacias. Al pueblo tanto quieren, que al pueblo nos maltratan.
Desarrollado su olfato, no a la sangre, sí al dinero. Arrecifes coralinos gigantescos, de peces gordos se amontonan, vendidos a alto precio, a pececillos que ilusionan.
¿Serás tú su próxima presa?
West side story
Pequeño francotirador.
Robustos caballos de batalla, el caballero de pie está, apoyado en los estribos. Y quien los pierde, vida mía, si las ubres se han secado.
Pues claro que es desahogo, lanzarnos todo a la cabeza, explotan los platos tirados, hasta el fin de las miradas.
Pues luego debemos amarnos, pero antes, sine qua non, échame tu rabia en cara. Morena infierno más mía, serás cuanto más te engrandezcas.
Muñeca rota al tiempo, te dejo que seques las lágrimas, muñeco roto por siempre, necesito de tenerte.
Apúntame con tiento.
Orgía bucal
¿Que eres tú, sangre o virtud?
Tiento a secas, liquido que no venció a la sed, alimento desgastado por los siglos de embriaguez. Particular ataraxia.
Esconde bien esas fragancias, que tu camino te impregnó, enviléceme con tus maneras, de viejo sabio y galán.
Enciende esa llama que en ella fragua humedad, lánzame hacia sus bragas, que nos vuelva locos la locura que enloquece tanto incluso para amar.
Báñame entre tus mares, sírveme de compañía, cuando soledad nos pille bailando valses inexistentes, en el filo de una noche, entre copas y memeces.
Envejece lentamente.
Pequeña gran historia sobre la abstracción del ser inerte
Revisa tus creencias.
Detente de frente paciente. Esquiva sativas lascivas. Esquiva tu vida, así ni recuerdes, quien coño ni cómo tú eres.
Pecado sin tino, también peregrino, un ángel con alas saladas. Vuelve a empezar, así comenzar, certezas dudosas de nunca acabar.
Vidrieras llorosas se turnan al viento, tatúan a éste con viejos lamentos. Los rezos perdidos, en blanco y negro, los gritos amargos que amargan el cielo.
Castillos de arena, es dulce condena, consuelo que pisas con formas vacías. Entre letanías, fijadas al tedio, un medio de escape entre tanto misterio.
¿Quién te espera?
Arrópame
Eres tan saladamente dulce.
Cuanto más eternas sean nuestras almas, más putrefactos serán nuestros corazones. ¡Ay muerte mía! Cuantas gracias he de darte.
Yo que nunca di en vida, nada a Madre Natura, ahora sirvo de buen pasto, para tus hijos los gusanos, tan ciegos y tan sordos, como infantes en el limbo.
Que frío tan reparador, es el que ahora me envuelve, ya que pasé años perdido, en hielo vaporizado. Siempre estuve de tu lado.
Por fin mi razón descansa, no me abruma con anhelos, y puedo vivir feliz, sumergido en el recuerdo. La inmensidad eterna me acaricia con sus dedos.
Vuelvo allá a dónde estuve, antes de poder nacer.
Cultura popular
Hoy hay fiesta en casa.
Tengo a mi guapa Janis, cantándome en la ducha, Freddy va y la enjabona, sin lascivas miraditas. Bob y Kurt se encargarán de todo, traed vosotros las cervezas.
Han llenado el salón de velas y apestoso incienso, mientras Edgar cuenta cuentos, de señores muy, muy malos. Charles riega las macetas y el tal Kant pues habla solo.
Leo ha acompañado a Munch, han bajado a por sprays. Ultimando los bocetos, se encuentran en el balcón Goya y el cachondo de Wharhol, esta noche pintarán un talgo.
Marilyn se empolva la nariz en la cocina, que ya huele al estofado de estrellas que Ava tiene casi a punto, del postre se encarga James y Bega pondrá feliz y ordenada, la feliz mesa.
Que alguien llame al hippie, que convierta el agua en vino…
La novia cadáver
Quien se encuentra en el núcleo.
Y ya que tu amor es terrenal y yo he dejado de latir, toca el arpa otra vez, que la mesa por sí misma no se va a bendecir.
Por los muertos de los vivos y los vivos que están muertos, que importa eso ahora, si el sabor de esta tierra recrudece amapolas.
No es silencio en armonía, lo que suena en la iglesia, son campanas repicando, componiendo serenatas de odio, semen y herejías.
¡Qué valor me hace falta!, ¡cuán loco pude estar! Si lo vieron mis dos ojos, que desgracias en compaña, suelen ellas atacar.
Nuestros mundos volverán.
Célula
De curvas tan pecaminosas.
¡Ay de mi!, que te deseo ensuciando mi alma, que veo tus muslos prietos y me saltan las alarmas. Desdicha es no desflorarte. Desdicha es, no poder follarte.
Sé que sabes demasiado y eres inmune a mis poemas, que te sabes cada treta; que esas tetas apuntan alto, lejos ya de mis caderas.
Tu sonrisa es veneno, que me hace delirar, tus andares amapolas de fragancias por inventar. No quiero ahora que me hables, sino es para pedirme más.
La tortura que tortura; te evoco en noches oscuras, manchando tu recuerdo con mi sexo en soledad. No pongas más miel en mis labios porque voy a reventar.
Y sin embargo también te quiero.
Sé lo que hicisteis el último invierno
Estoy entre rejas.
Escúchame, probablemente tú no te acuerdes de mí, pero una noche viajamos juntos en un coche robado, entre velocidad y speed.
Discutíamos encarecidamente que hacer con lo que llevábamos en el maletero, que dejaba un rastro espeso y rojizo en la destartalada carretera, que ni de mala muerte llegaba a ser.
Aquella somnolienta feria de pueblo perdido tuvo la culpa, las demostraciones de hombría y las feromonas transpirando, el acicate.
Al borde del barranco donde una vez arrojamos un jabato, finalmente vaciamos el maletero, dejando caer lo que creíamos que nunca encontrarían.
Pero las manzanas de caramelo sabían volar.
Nothing else matters
Hazme preso del dolor.
No te preocupes si no está afinada esa cuerda, mi bruja, que todo me sabe a vainilla si eres tú quien la entona.
Quítame la ropa, que no soy digno de vergüenza ninguna, que si te pierdo es que me pierdo, perdido en laberintos, rompiendo los espejos.
Abrázame si puedes, siempre por última vez, que tengo que partir a un viaje, que me parte todo entero, pero del que no pienso volver.
Tengo que nadar en otro mar para apagar las cenizas que me lastran los bolsillos, compréndeme mi ángel, por el fuego que dejamos aún ardiendo en el ayer.
No me sueltes todavía.
Catenaccio
Dejadme atrás.
No necesito los 3.000 euros guarros que me ofreces en un e-mail, banco encubierto de mierda, necesito respirar ahora, por lo menos de momento.
Cocktails molotov en vuestras fiestas de coca y jet set de pómulos operados, que el tiempo no se encierra en oro y platino, hecatombe humana acecha.
Zombis invaden carrefoures, enseñándole a sus mini zombis a perder su MC cerebro con patatas deluxe y una de falsa seguridad extra grande, vestidos de corderos.
Vete a un hotel de 5 estrellas al final de mundo, que la agonía hipotecada te saque tu vena talibán, secuestra el avión y estréllalo allí mismo, al borde de tus nervios.
3, 2 ,1…
Felices 20´s
Deja de pedir temas y disfruta.
Bajo tu influjo, recuerdo lances de mi infancia que nunca después había recordado, sensaciones sumergidas, azucarillos diluidos.
Gigas apiladas de descontrol sobre los surcos del vinilo, estalla la carpa y cada cual con su percepción personal colectiva.
Percepción personal radioactiva. Tan efímero como eterno, y que salga el sol por Antequera si es que aún, que lo dudo seriamente, le quedan fuerzas.
Saca lo peor de ti. Y no es que vayamos a aguantar hasta el final, es que el final se marchará cansado de esperar.
Sólo la gasolina nos hará parar.
La última vez que nos pasa
Cuando será.
Tumbados boca abajo nos respiramos, nos hacemos tanto daño como podemos, no hay límites ni reglas absurdas, no vamos a seguir esas pautas.
Que malo es conocerse, que viejos y tan jóvenes, muévete un poco hacia ese lado, y ponte en la postura, que sé que tú ya sabes.
Gran alivio prescindir de disimulos; aliviados de haber olvidado, aquellos juegos del pasado, arrinconados sentimientos, vienen a flotar despacio.
No me creas lo que te digo, que yo no hago caso a tu boca, que la mañana aún no existe, que es mejor así, que repetir la misma historia.
Mentiroso, mentirosa.
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